Fundación Bancaja y el Ivie han publicado el estudio La Geografía del Capital Humano en España, una monografía que analiza la distribución territorial del capital humano a nivel regional y local, y refleja los cambios experimentados en los niveles y concentraciones de capital humano en España en la última década, tomando como referencia los datos procedentes del Censo de Población y Vivienda 2011 del INE, publicados en 2013. El estudio se estructura en tres bloques y ofrece datos actualizados sobre la distribución geográfica del capital humano en España; la relación entre capital humano y la movilidad espacial; y el grado de utilización del capital humano disponible en el mercado de trabajo. El equipo investigador ha estado formado por José Manuel Pasto, profesor titular de Análisis Económico de la Universitat de València e investigador asociado del Ivie; y Lorenzo Serrano, profesor titular de Análisis Económico de la Universitat de València y profesor investigador del Ivie.
Con respecto a la distribución del capital humano, los datos reflejan que los años medios de estudio de la población residente en España son de 10,16 años, lo que supone un incremento del 18% con respecto a 2001 (1,57 años más). Destacan los niveles de capital humano de autonomías como Madrid (con 11,25 años medios de estudio), País Vasco (10,9 años) o Navarra (10,8 años), mientras en el lado opuesto se encuentran Extremadura (8,99 años) o Castilla-La Mancha (9,22 años). Las cifras reflejan que existe heterogeneidad entre comunidades autónomas, pues la población residente de Comunidad de Madrid tiene un 25% más de capital humano que la de Extremadura. Sin embargo, el estudio concluye también que todas las regiones han aumentado significativamente el nivel de capital humano de su población y que son las regiones con menor capital humano en 2001 las que mayor crecimiento han experimentado en estos años, disminuyendo así la disparidad regional y provincial en los niveles de capital humano.
Los datos indican que la población está muy concentrada en España, pero el capital humano lo está todavía más. Con respecto a la población, los 83 municipios de más de 100.000 habitantes concentran a más de 19,8 millones de personas y representan el 50,3% de la población. Con respecto al capital humano, representando el 50,6% de la población mayor de 16 años, los municipios de mayor tamaño concentran al 58,8% de los graduados, el 61,7% de los licenciados, el 65% de los másteres y el 68,7% de los doctores. En Valencia, que representa el 3,4 del conjunto de la población española mayor de 16 años, residen el 4,6% de los licenciados, el 4,1% de los másteres y el mismo porcentaje en cuanto a doctores. Los cinco municipios españoles más grandes (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza) concentran casi la cuarta parte (24,4%) de los universitarios españoles, y constatan su capacidad como territorios de atracción y retención del capital humano.
En cuanto a la relación entre capital humano y nivel de estudios, las tres capitales españolas de mayor población, Madrid, Barcelona y Valencia, cuentan con el 38%, el 38,75% y el 34,55% respectivamente de población mayor de 16 años con estudios superiores. La distribución de capital humano de perfil técnico se concentra en el nordeste peninsular (Madrid, País Vasco y Navarra), mientras regiones como Illes Balears, Extremadura o Galicia destacan por su escaso perfil técnico. En España, los sectores de tecnología media o alta daban empleo en 2011 al 24% del total nacional de ocupados, frente al 27,7% de 2001. Los municipios más especializados en sectores de tecnología media alta se encuentran Madrid, Barcelona y País Vasco, así como municipios de determinadas zonas de Andalucía, Comunitat Valenciana y Extremadura. A medida que aumenta el grado de especialización productiva en actividades de alto contenido tecnológico, aumenta también el nivel medio de años de estudio. Existe una relación entre dinamismo local y capital humano per cápita, pues los municipios que más han crecido se caracterizan por tener poblaciones con mayores niveles educativos.
En el segundo capítulo del estudio se aborda la relación entre el capital humano y la movilidad espacial de la población, mostrando que la mayor parte de los residentes en los municipios españoles no son naturales del municipio donde residen, por lo que los fenómenos migratorios son determinantes en el nivel de capital humano de los municipios. De hecho, en el conjunto de municipios españoles, el 58,15% del capital humano es debido a las aportaciones de las personas alóctonas frente a las autóctonas y los flujos migratorios tienden a concentrar el capital humano a nivel territorial en los territorios con más capital humano. Esta aportación es especialmente importante en los municipios cercanos a Madrid y Barcelona. Junto a la movilidad espacial, el monográfico también aborda los desplazamientos diarios por motivos de trabajo. El 43% de los ocupados españoles han realizado desplazamientos fuera de su municipio, un porcentaje 5,6 puntos porcentuales superior a 2001. Sólo en 2011, 7 millones de ocupados se desplazaron diariamente fuera de su municipio o incluso a otros países. Existe también una relación entre movilidad y estudios superiores, pues los individuos más cualificados son los que más participan en estos flujos migratorios.
Por último, la publicación analiza la utilización del capital humano con fines productivos. Los datos muestran que cuanto mayor es el capital humano per cápita del territorio, mayor es el grado de utilización del capital humano de su población activa y cuanto mayor es el nivel educativo medio de un territorio no solo es mejor la tasa de paro del capital humano, sino que además es mayor su tasa de actividad. Las conclusiones de la publicación apuntan que la tasa de paro del capital humano disminuye en promedio en los municipios españoles entre 5 y 6 puntos porcentuales por cada año de estudios terminados. La comparación entre 2001 y 2011 indica también que la crisis ha sido menos acusada en los territorios más especializados en actividades más sofisticadas y con trabajadores más cualificados. Tanto a nivel regional como local, las personas ocupadas siguen presentando con carácter general mayores dotaciones de capital humano que el conjunto de la población.
En conclusión, unas mayores dotaciones de capital humano de un territorio están ligadas a rasgos positivos como la mayor dimensión del municipio, la especialización en actividades con mayor contenido tecnológico y el mayor crecimiento del mismo. Además, la movilidad espacial de la población en España ha continuado impulsando la concentración espacial del capital humano de unos territorios en detrimento de otros. La desigualdad en dotaciones de capital humano per cápita y la concentración espacial continúan siendo características básicas de la geografía del capital humano en España. El contenido íntegro del monográfico La Geografía del Capital Humano en España está disponible aquí: http://www.fundacionbancaja.es/archivos/publicaciones/Capital_Humano_2015.pdf
Esta noticia en los medios: