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- Bodegón con flores y frutas, Bodegón con flores y limón
Ficha técnica
Nacido en l’Alcora (Castellón), José Ferrer inició su formación artística junto a su padre, Vicente Ferrer Beltrán, pintor de porcelana de la Real Fábrica de l’Alcora, fundada en 1727 por D. Buenaventura Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea, IX conde de Aranda; y completó sus estudios en la escuela de aprendices de la fábrica de porcelana.
Ferrer es uno de los primeros alumnos que se matricularon en la clase de Flores y Ornatos de la Academia de San Carlos de València, como así lo atestigua su participación en 1779 en el primer concurso de la Sala de Flores. En 1780 se marchó a l’Alcora para trabajar como maestro principal de pintura de la Real Fábrica de Loza y, en 1781, creó la fábrica de loza de Ribesalbes.
En la primera obra José Ferrer nos ofrece una composición formada por frutas frescas, flores y frutos secos perfectamente armonizados sobre una mesa cubierta por un mantel blanco. La jarra de cristal con flores, entre las que se aprecian tulipanes, rosas, anémonas y espuelas de caballero, al igual que una naranja y dos nueces, se disponen sobre un plato de loza de l’Alcora. Sobre el mantel se encuentran dos nueces, una de ellas abierta, y un racimo de dátiles, así como algunas ramas de hiedra florecida. Todo el conjunto está realizado con gran detalle y precisión, producto de un atento y cuidado estudio del natural.
En el segundo bodegón y al igual que en el caso anterior, Ferrer nos muestra una composición muy simplificada, formada por diferentes frutas, entre las que destacan el racimo de uvas de la izquierda y un limón con parte de su corteza desprendida, que se disponen en torno a una rosa y sobre un plato de loza. El conjunto se encuentra sobre un tablero del que cuelgan cintas azules.
En ambos casos los bodegones no cuentan con una escenografía ambiental, tal vez con la intención de no desviar la mirada del espectador del foco central. Solo la tonalidad contrastada del fondo y la iluminación sirven para crear una cierta atmósfera de la estancia en la que sitúa los bodegones.