- Inicio
- Colección de arte
- El firmamento
El firmamento, Políp., 2001
Ficha técnica
La obra es un políptico integrado por ocho cuadros (técnica mixta sobre madera), todos ellos del mismo tamaño (120 × 120 × 3,5 cm), dispuestos verticalmente en filas de dos, numerados de izquierda a derecha y de arriba abajo. Fue realizada para la muestra colectiva de pintura titulada «Génesis», celebrada en 2001 en la iglesia colegiata de Santa María de Sagunto, y se reprodujo en el catálogo. En la actualidad está depositada por convenio en el hall del hotel Westin de València.
La pieza se inscribe en una etapa del artista, el periodo 2000-2006, en la que predomina el recurso compositivo a las retículas ortogonales regulares, superpuestas sobre fondos monocromos y matizadas con veladuras sutiles, a modo de pátinas. Dado que la muestra colectiva, motivo de esta pieza, respondía a un proyecto sobre el Génesis, se le asigna la creación del firmamento. El autor sustituye las retículas ortogonales por otras que conforman motivos con referencias a la estrella, de un modo regular (cuadros 1 y 8). Además, introduce líneas curvas como elipses completas o fragmentos que aluden a órbitas de los astros (piezas 3 y 4). En la composición de las tablas 2 y 6, Chapa recurre asimismo al tema de la estrella.
La obra, de técnica mixta, está realizada con pintura acrílica sobre contrachapado: además del dorado con pan de oro en las piezas 3 y 6, en todo el conjunto aplica sutiles veladuras con pintura al óleo y un medio graso. Las mencionadas veladuras matizan ligeramente los colores acrílicos y resaltan la orografía de la superficie resultante de la aplicación pictórica y de los relieves de las líneas y formas.
El uso del color responde parcialmente a la paleta cromática que el autor utiliza en ese periodo; recurre con frecuencia a monocromías y a gamas de blancos, grises y negros. Igualmente, hay que tener en cuenta la incorporación de aquellos colores sugeridos por los referentes y la inclusión del dorado como evocación de lo sagrado (tabla 3) a modo de retablo del altar, dada la ubicación de la obra en una de las capillas laterales de la iglesia en la muestra inicial. Finalmente, los recursos cromáticos se vinculan a la búsqueda de contrastes en la armonía del conjunto.
Por lo que se refiere al análisis iconográfico, en la tabla 2 Chapa toma como clave denotativa el dibujo atribuido a Leonardo del Ycocedron elevatus solidus (libro de fray Luca Pacioli De divina proportione). Asimismo, la pieza 6 responde a la fascinación del autor por la bóveda azul ultramar y por las estrellas doradas de la pintura al fresco de Giotto (iglesia de San Francisco de Asís).
Si en las tablas 1 y 8 las estrellas tienen seis puntas (estrella de David, en clave judía), en el caso de la tabla 7 el motivo sugiere más bien lo islámico, al enlazar con referentes cerámicos de la Alhambra de Granada, dado que la estrella genuinamente islámica es la de ocho puntas.
Al tratar la geometría en el contexto del proyecto, fueron aflorando evocaciones a las culturas cristiana, judía y musulmana. El autor armoniza elocuentemente tales raíces iconográficas en el conjunto del políptico.
En conclusión, la obra ha adquirido, gracias a su rotunda plasticidad y a la riqueza que el propio formato de políptico le confiere como obra unitaria, una elocuente fuerza expresiva y autónoma. Al fin y al cabo, la categoría de lo sagrado se ha convertido en el arte contemporáneo en un valor estético fundamental, enraizado profundamente en la historia y el contexto humanos.