El jurado de la décima edición del Premio Bancaja de Proyectos para Cortometrajes ha resuelto su convocatoria con la concesión del primer premio, dotado con 30.000 euros, al proyecto Lucas, del logroñés, aunque afincado en Valencia, Alejandro Montoya Meliá, que ya recibió el primer premio en la sexta edición de los premios por el proyecto Henry Fonda congelado. En esta ocasión, el cineasta presenta una historia juvenil ambientada en la sociedad actual con una proposición que cambiará la vida de Lucas, su protagonista.
El jurado ha otorgado además dos menciones honoríficas, dotadas con 6.000 euros cada una, a los proyectos 19-03, del cineasta alicantino Martín Román Martín y Desayuno con diadema, de Óscar Bernàcer Martínez, nacido en Palma de Mallorca.
Ambos creadores residen y realizan su trabajo en Valencia. 19-03 presenta una historia que se enmarca en la tradicional fiesta de Las Fallas, mientras Desayuno con diadema traslada al espectador a los pensamientos y reflexiones vitales de dos personajes cercanos a los cincuenta.
A esta décima edición del premio se han presentado 124 proyectos. Por primera vez, la convocatoria se ha abierto a todo el mundo de habla hispana y ha incorporado la presentación de proyectos de forma electrónica a través de la web de la Fundación Bancaja, con el fin de facilitar la participación y ampliar su difusión.
El próximo 17 de junio tendrá lugar la gala de entrega de estos premios, en la que también se proyectarán los cortometrajes que fueron galardonados en la edición anterior. Los asistentes podrán presenciar el estreno de Jocelyn, un proyecto de Susan Béjar que logró el primer premio en la IX edición con una historia sobre la capacidad que tiene el amor de cambiar la percepción de las cosas y cómo la extrema soledad puede arrastrarnos a ver espejismos. También se proyectarán los cortometrajes cuyos proyectos consiguieron las menciones honoríficas en 2009: Yanindara, de Lluís Quílez y Pau Obiol, Ángeles sin cielo, de Víctor Cuadrado, La rubia de Pinos Puente, de
Vicente Villanueva y El abrigo rojo, de Avelina Prat.
Los Premios Bancaja de Proyectos para Cortometrajes nacieron en el año 2000 con el objetivo de apoyar a los jóvenes que deciden desarrollar su carrera en el mundo del cine, que tienen buenas ideas para sus primeros pasos en la industria audiovisual, pero que necesitan apoyo económico para realizar la producción. A lo largo de sus diez ediciones, son ya más de 1.000 los proyectos que han optado a estos premios.