Según datos del cuaderno Capital Humano número 122, elaborado por Bancaja y el Ivie, la edad y el nivel de estudios son los factores más determinantes en la probabilidad de sufrir paro de larga duración, es decir, estar más de un año en esa situación.
Como recoge el cuadro 1, un licenciado tiene un 14,5% menos de probabilidad de encontrarse en esa situación de paro de larga duración que si tuviera estudios primarios, y para un diplomado la probabilidad es un 13,8% menor respecto a una persona que solo haya cursado primaria. Asimismo, una persona de más de 55 años tiene una probabilidad de sufrir paro de larga duración un 20,8% mayor que los parados de entre 16 y 24 años.
Los datos elaborados por Bancaja e Ivie también muestran que ser mujer incrementa un 2% la probabilidad de estar en el paro más de un año, mientras que ser español la aumenta un 6,9%.
Cuadro 1. Diferencias en la probabilidad de sufrir paro de larga duración. 2010. Porcentaje
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Secundaria obligatoria
-4,8
25 a 34 años
4,9
Español
6,9
Secundaria postobligatoria
-9,3
35 a 44 años
6,9
I. Balears
-7,1
Ciclo formativo superior
-7,9
45 a 54 años
12,7
Canarias
7,1
Diplomatura
-13,8
55 o más años
20,8
C. Valenciana
6,8
Licenciatura
-14,5
Mujer
2,0
Galicia
-4,2
Individuo de referencia: Hombre extranjero de entre 16 y 24 años con estudios primarios y residencia en la Comunidad de Madrid. Solo se han incluido las comunidades autónomas donde los resultados son significativos estadísticamente.
Fuente: INE y elaboración propia
La comunidad autónoma de residencia también influye. En Illes Balears, la probabilidad de ser parado de larga duración es un 7% menor que en la Comunidad de Madrid, mientras que en Canarias y la Comunidad Valenciana es cerca de un 7% superior. En el resto de comunidades autónomas las diferencias de probabilidad no son estadísticamente significativas.
El gráfico 1 muestra que el porcentaje de parados de larga duración aumenta con la edad, mientras que la tasa de paro (parados como porcentaje de los activos) se comporta de forma inversa. Por tanto, los trabajadores de mayor edad sufren menos paro, pero si están en esa situación tienen mayores dificultades para recolocarse, lo que a su vez incentiva su retirada del mercado de trabajo.
Necesidad de mayor formación
La prolongación de la situación de desempleo tiende a reducir progresivamente el capital humano del parado y, por tanto, sus opciones de encontrar empleo. Desde el Ivie señalan que la solución a este tipo de paro estructural requiere fundamentalmente más formación para ese grupo de parados. Además de reducir el riesgo de estar en paro, la formación disminuye la duración de esa situación, evitando que el paro se convierta en algo permanente.
Bancaja y el Ivie desarrollan desde 1994 el proyecto Capital Humano. Como resultado del mismo se han elaborado diversas bases de datos con medidas del capital humano, así como distintas investigaciones sobre su relación con la inserción laboral, el crecimiento económico, el desarrollo regional y el bienestar.
El contenido íntegro del cuaderno Capital Humano número 122 está disponible para su consulta en las web de la Obra Social de Bancaja
(www.fundacionbancaja.es) y el Ivie (www.ivie.es)