La obra de Joaquín Sorolla ¡Triste Herencia! ha regresado esta mañana a València, a los fondos artísticos de la colección de la Fundación Bancaja, tras su exhibición durante este año en Londres y Dublín, donde ha sido contemplada por 218.142 personas.
La obra se trasladó el pasado mes de febrero a la sede de la National Gallery de Londres para formar parte de la exposición Sorolla: Spanish Master of Light, la primera exposición británica del impresionista español en más de un siglo. La pieza ¡Triste Herencia!, que Sorolla pintó en 1899 en la playa de la Malvarrosa, fue la única obra que viajó desde la ciudad de València a esta exposición, por la que han pasado 170.000 personas de marzo a julio.
La exposición itineró en agosto a la sede de la National Gallery en Dublín. La muestra, que ha estado abierta al público hasta el pasado 3 de noviembre, ha permitido dar a conocer por primera vez en Irlanda la obra del artista valenciano, alcanzando los 48.142 visitantes. Rafael Alcón, presidente de Fundación Bancaja, ha destacado la oportunidad de “dar a conocer la obra de Joaquín Sorolla más allá de nuestra ciudad y nuestro país, y hacerlo, además, con una obra tan relevante en la producción del artista valenciano. El objetivo de nuestro patrimonio artístico es precisamente promover y divulgar la cultura y el arte y, por eso, es una satisfacción poder establecer sinergias con instituciones de tanto prestigio como la National Gallery y sumar en favor de la cultura, permitiendo que se conozca y se valore la obra de Sorolla en Londres y Dublín’’.
El comisario de la exposición, Chris Riopelle, conservador de la pintura del siglo XIX de la National Gallery de Londres, ha agradecido la presencia de la obra ¡Triste Herencia! en la exposición: “Conmovido por la melancólica visión de un grupo de niños de un hospital infantil local en la playa de la Malvarrosa de Valencia, bañándose con poca luz bajo un cielo melancólico, Sorolla se sintió obligado a pintar esta monumental imagen. El trabajo le trajo un gran éxito al ganar un Gran Premio en la Exposición Universal de 1900 en París. La pintura selló la reputación de Sorolla como gran artista y se encuentra entre las más representativas de sus aclamadas imágenes de realismo social. Como tal, su inclusión en Sorolla: Spanish Master of Light ha sido esencial y estamos muy agradecidos con la Fundación Bancaja por prestarla tan generosamente para que los visitantes de la exposición puedan admirarla tanto en Londres como en Dublín”.
Pintada por Sorolla en la playa de la Malvarrosa hace 120 años, en 1899, la pieza permaneció en la Iglesia de la Ascensión de la Quinta Avenida de Nueva York durante más de cincuenta años hasta que fue adquirida por Fundación Bancaja en 1981, recuperándola así para el patrimonio cultural valenciano.