Nos adentramos en los talleres de arte que Fundación Bancaja organiza para personas con discapacidad y para personas mayores. Una actividad que este año se ha organizado en torno a la exposición Al agua. La playa en la pintura valenciana de 1900. Hablamos con las personas que día a día están al frente del taller.
– Santi, Pilar, contadnos, ¿qué son los talleres de arte de Fundación Bancaja y qué objetivo tienen.
El objetivo principal es favorecer y facilitar el acceso al mundo del arte a través de actividades especialmente diseñadas para personas mayores y personas con discapacidad, colectivos que en muchas ocasiones están alejados de los circuitos culturales y que, por tanto, tienen menos oportunidad para acceder, disfrutar, conocer y entender la cultura.
– ¿Qué trabajos estáis realizando actualmente en estos talleres?
Dentro del proyecto Apropiarte, dirigido a personas con discapacidad, estamos trabajando a partir de la obra de Sorolla Al Agua, que da nombre a la exposición Al Agua. La playa en la pintura de 1900. La idea es que con unos materiales adaptados a todos los tipos de discapacidad puedan realizar su propia versión del cuadro con su sensibilidad creativa. En el caso del taller de arte para mayores se trabaja a partir de unas tablas de Pinazo. Les proponemos a los participantes que también realicen su obra como si la pintura de Pinazo fuese un paisaje que están contemplando.
– ¿Qué importancia creéis que tiene esta actividad para las personas que la realizan?
Como diseñadores de actividades didácticas relacionadas con el arte, nos parece que son el vínculo esencial entre espectador y exposición. Trabajar en los talleres crea en el participante una sensación de estar más cerca de la obra que está observando y es capaz de entenderla mejor. También creemos que al introducirlos en un ambiente determinado conseguimos que su actitud frente a la actividad se transforme y se potencie la creatividad e, incluso, la relajación.
– ¿Qué habilidades ayuda a potenciar?
La creatividad, la autoestima personal, las habilidades sociales, aumentar el grado de autoconocimiento personal, la capacidad artística, etc…
– Además de ir a trabajar, el taller se convierte en un evento social para quienes participan, ¿no?
Si, por supuesto, sobre todo en el taller de mayores cuando los participantes son particulares, es decir, cuando vienen en grupos organizados. A medida que va avanzando el taller se va creando un espacio en el que compartir experiencias y trabajo. Se han dado casos en los que, incluso, se han creado amistades en el taller. Esto resulta muy interesante, ya que muchas veces son personas que vienen solas y que descubren en el taller un lugar de encuentro.
– Los talleres, además, incluyen la participación de monitores que pertenecen a asociaciones participantes. Contadnos este proyecto.
Exacto. Tanto el en taller de mayores como en Apropiarte contamos con unas colaboraciones estupendas. Se trata de personas con discapacidad que nos ayudan a hacer los talleres explicando las actividades a los asistentes. Esta actividad ayuda a potenciar a estas personas diferentes capacidades: habilidades sociales, artísticas, comunicativas, la responsabilidad de ayudar a los demás, etc…Está funcionando de maravilla y estamos muy contentos. Para ellos se convierte en una posibilidad de ponerse a prueba y aumentar su autonomía personal. También hay una parte psicomédica, coordinada con los responsables de los centros a los que pertenecen, para trabajar diferentes aspectos con cada uno de ellos.
– Nos gustaría que nos contarais también alguna anécdota que recordéis especialmente.
La verdad es que todos los días hay anécdotas que contar, ya que para ellos es un día especial. Todos los días de actividad recogemos en el libro de visitas las impresiones de los participantes, que muestran ilusión, cariño y agradecimiento. Lo mejor es compartir un taller con ellos para ver lo que allí ocurre.